La captura de pantalla de un portal de noticias local se hizo viral esta tarde. El texto informaba el fallecimiento del esposo de la primera tucumana que contrajo coronavirus. Según constató LA GACETA, se trataba de una falsa noticia.
El primer caso de coronavirus que se confirmó en Tucumán corresponde a una vecina de la ciudad de Yerba Buena. Así lo afirmó el intendente de esa ciudad, Mariano Campero, a este diario. Según comentó el referente de esa localidad, la mujer se encuentra aislada en su casa, junto a sus hijos. Aunque su marido, en cambio, permanece internado en una clínica de la capital, con dificultades respiratorias y a la espera de que se conozca el resultado de las muestras que también le realizaron a él y que se enviaron al Malbrán.
Actualmente, ese instituto es el único capacitado para realizar los tests que determinan los positivos para esa enfermedad.
Campero aseguró que desde que arribaron a la ciudad, el 8 de marzo y al cabo de un viaje por Europa, los esposos mantuvieron el aislamiento dispuesto por los gobernantes.
“Quiero destacar la actitud responsable de este matrimonio. No salieron de su casa. Y se pusieron en contacto con la Municipalidad cuando observaron los primeros síntomas. Rogamos por su recuperación”, expresó.
Luego cuenta que la mujer, de 46 años, debió hacerse dos análisis: el primero le dio un resultado negativo para el Covid-19. Debido a que continuaban las dudas, se realizó una segunda muestra, que fue la que arrojó el positivo que ayer anunció la ministra de Salud, Rossana Chahla.
El hisopado efectuado a su esposo ha dado positivo para la Gripe A, según los dichos del intendente. No obstante, ahora aguardan un segundo pronunciamiento del instituto Malbrán.
Campero hizo foco en la necesidad de contar con tests rápidos y masivos. “Se están haciendo muy pocos tests y demoran demasiado en conocerse los resultados. No podemos realmente saber dónde está el virus”, expresó.
Teniendo en cuenta esa dificultad, hoy mantendrá una reunión con la ministra Chahla, a quien le le llevará el planteo que se capacite a los laboratorios bioquímicos de Yerba Buena para que manipulen los reactivos necesarios para realizar tests rápidos. "Si no tenemos pruebas, esto será un desastre", evaluó.